En una extensa y contundente declaración, el alcalde de Yacuiba, Carlos Bru, realizó una crítica feroz contra los concejales del municipio y puso en el centro de la discusión la crisis política y económica que atraviesa Bolivia. Durante su intervención, Bru no dudó en señalar la falta de compromiso de algunos funcionarios públicos, asegurando que muchos buscan popularidad en redes sociales en lugar de cumplir con sus obligaciones.
“Hay concejales que en lugar de trabajar por el pueblo, buscan hacerse famosos con sus publicaciones en TikTok. La fiscalización debe ser seria y no un espectáculo”, sentenció Bru, refiriéndose a los constantes actos que consideran innecesarios y poco productivos dentro del Concejo Municipal. . “Ellos deben cumplir con su trabajo, y si tienen otros emprendimientos, deben realizarlos fuera de su horario como servidores públicos”, agregó.
El alcalde fue aún más directo al referirse a una concejal en particular y su esposo, quien es senador. Bru criticó los elevados salarios que ambos perciben como funcionarios públicos, sugiriendo que la pareja vive una “Dolce Vita” financiada por el Estado. “Imagínense qué hermoso se la deben pasar el marido senador y la esposa concejal, viajando a París, mientras uno fuma, toma café y dice barbaridades en el consejo”, señaló Bru de manera irónica. Añadió que la concejal recibe un salario superior al de sus colegas debido a su antigüedad, pero cuestionó fuertemente su aporte real. “¿Qué hace ella? Fumar, tomar café y hablar con una radio todos los días. Esa es su contribución”, afirmó el alcalde, visiblemente molesto.
Bru también hizo referencia a episodios del pasado, cuando ambos, el senador y la concejal, trabajaban en la aduana. “¿Por qué no se acuerdan cuando el senador era funcionario de la aduana y se subía a los camiones a buscar mercadería para coimear a los comerciantes? Y el concejal vivía ahí con él en la aduana”, dijo, dejando entrever irregularidades en la conducta de la pareja durante su tiempo en ese cargo.
El alcalde también mencionó que ha recibido denuncias sobre concejales que apenas asisten a las sesiones para firmar el libro de actas, lo que les permite mantener su estatus sin cumplir con sus funciones. Bru no ocultó su malestar por este tipo de conductas, destacando que, como funcionario electo, cada miembro del concejo tiene una responsabilidad ante el pueblo.
En relación con el accionar de otro concejal, Bru contó un episodio donde este funcionario habría intentado ingresar a la fuerza a la Secretaría de Planificación Territorial, en contra de las directrices de la arquitecta Rodríguez, quien le pidió que respetara su espacio de trabajo. “Al final, el que quedó mal fue el concejal. Rompió con la intimidad y el respeto que debe tener hacia una funcionaria pública. Eso incluso podría ser catalogado como delito”, explicó el alcalde, destacando la falta de respeto y profesionalismo del edil.
El tono de la declaración subió aún más cuando Bru abordó la situación política del país, asegurando que la alta conflictividad interna del MAS está afectando la estabilidad de Bolivia. “Yo soy masista, pero no puedo negar que la disputa interna está convulsionando el país. No es solo la economía, es la política misma la que está en crisis”, expresó el alcalde.
Respecto a los bloqueos que han sacudido el país en las últimas semanas, Bru manifestó su desacuerdo con esta forma de protesta, señalando que aunque alguna vez participó en movilizaciones regionales, cree que los problemas deben resolverse por otras vías. “El bloqueo no es la solución. El diálogo debe primar sobre todo, pero nadie quiere ceder”, afirmó.
La economía también fue uno de los puntos claves de su intervención. Bru alertó sobre la creciente normalización de los problemas económicos en Bolivia, criticando la falta de soluciones concretas para la escasez de dólares y la crisis del combustible. “Hemos llegado al punto en que ya no nos quejamos por hacer largas colas para obtener gasolina, o porque el dólar suba. Nos hemos acostumbrado a la crisis, y eso es lo más peligroso”, aseguró con preocupación.
El alcalde también mencionó la posibilidad de eliminar la subvención a los combustibles como una alternativa para aliviar la economía nacional, aunque reconoció que esto abriría una nueva serie de problemas. “Debemos debatir este tema, pero si se quita la subvención, ¿de dónde conseguiremos los dólares para comprar combustible afuera, si no producimos ni el 40% del que consumimos?”, cuestionó Bru, subrayando la gravedad de la situación.
Finalmente, el alcalde se refirió al manejo económico del actual gobierno, indicando que, a pesar de que el presidente Luis Arce es economista, no ha logrado resolver los problemas financieros del país. “Ser economista no es suficiente si no tienes un consenso social. La economía no se arregla solo con conocimiento técnico, hace falta construir un debate real con todos los sectores”, concluyó Bru, dejando en claro que los desafíos que enfrenta Bolivia no tienen una solución fácil y que la clave está en abrir espacios de diálogo incluidos.
La declaración de Carlos Bru dejó claro que, según su percepción, Bolivia está en un punto crítico, tanto política como económicamente, y que la falta de acción por parte de las autoridades, sumada a la conflictividad interna del oficialismo, está llevando al país hacia una situación de estancamiento que podría tener consecuencias profundas a nivel social y económico.
