En un pronunciamiento contundente, el ejecutivo de la Federación de Campesinos del Chaco, Mariano Basque, rechazó cualquier intento de movilización o bloqueo a pocas semanas de las elecciones generales, señalando que el país atraviesa una profunda crisis económica y financiera que ya no permite paralizar más la actividad.
Basque recordó que ya en 2023 su sector advirtió sobre la escasez de combustibles, la falta de dólares y el incremento del costo de vida, pero que en su momento fueron desacreditados como parte de un supuesto movimiento político. Hoy, sostiene, esa crisis es innegable y se agrava día a día por la devaluación del boliviano y la falta de inversión productiva.
“El país ha sido mal administrado. Se gastó el boom económico en bonos, canchas, casas y regalos, pero no se sembró desarrollo ni se impulsó al productor. A nosotros nos interesa que se libere la importación y exportación, y que se dé paso a la tecnología agropecuaria. Eso bajaría los costos, mejoraría la producción y beneficiaría también al consumidor urbano”, declaró.
Además, cuestionó que en la Región Autónoma del Gran Chaco nunca se consolidó una verdadera autonomía regional, sino estructuras “desconcentradas”, sin poder real de decisión ni de inversión a largo plazo.
Sobre las elecciones nacionales del 17 de agosto, el dirigente pidió garantías institucionales y llamó a la población a apoyar propuestas serias que promuevan inversión privada, financiamiento productivo y generación de empleos. “No podemos seguir manteniendo un sistema que ahuyenta a los empresarios y castiga al que quiere crecer”, sentenció.
Finalmente, Basque reiteró que su organización no participará ni promoverá bloqueos: “Estamos en una etapa crítica, no vamos a exponernos más. Hoy la salida tiene que ser democrática y con ideas claras para reconstruir la economía”.