La Comisión Europea presenta una nueva normativa destinada a digitalizar la asistencia sanitaria en toda la UE y aumentar el acceso a los datos relacionados con la salud.
Para 2025, Bruselas quiere facilitar el acceso a los datos sanitarios a pacientes, médicos, reguladores e investigadores, en un intento de mejorar los diagnósticos, reducir los costes innecesarios de la duplicación de pruebas médicas e impulsar la investigación médica.
“Los datos sanitarios son poder. Y los datos sanitarios son la sangre que corre por las venas de nuestros sistemas sanitarios. Nuestra propuesta de un espacio europeo de datos sanitarios es la primera de este tipo en todo el mundo. Es una piedra angular para nuestra transformación digital y una verdadera revolución en la historia médica europea”, explica el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.
El uso generalizado de recetas electrónicas de fácil acceso supondría un importante ahorro de costes al reducir los errores en la dispensación de medicamentos. Muchos estados siguen utilizando recetas en papel.
Pero el camino hasta aprobar la normativa se prevé que sea largo.
Las asociaciones de consumidores son conscientes de los riesgos, pero también de los beneficios que esta nueva situación podría tener. “Los usuarios de la sanidad son muy proclives a compartir sus datos sanitarios, pero no de cualquier manera. Y es cierto que este marco es la forma en que este espacio sanitario europeo puede crear un espacio de confianza en el que uno podría compartir sus datos sanitarios en beneficio de todos, porque realmente es en beneficio de la mayoría. Los ciudadanos también estána a la expectativa. Y así es como este espacio puede contribuir, ya sea en cuestiones de seguridad o de redistribución del valor de estos datos”, apunta Arthur Dauphin, de la federación Assos Santé Francia.
Además, también se espera que se puedan evitar la duplicidad de pruebas médicas ya existentes como por ejemplo las radiografías.