Tras las primeras prácticas de la Fórmula 1 en Canadá, Franco Colapinto se llevó más dudas que certezas. Si se quiere, la seguridad que tiene es que el neumático medio, acompañado por un auto con el tanque lleno, puede girar a un ritmo decente y que en la carrera podrá ir bien. Después, en lo que respecta a la velocidad a una vuelta -la clave para hacer una buena clasificación-, el desconcierto fue total. “Hay que entender el porqué”, advirtió el argentino una vez debajo del auto.
Los resultados están a la vista. A lo largo de las dos sesiones, los equipos hicieron muchas pruebas con el neumático blando, el que más agarre permite, y el A525 de Franco no estuvo a la altura. “El auto está muy desconectado, en las curvas lentas no podés doblar que ya se te va. No es un tema de la goma, es de que cuando empiezo a empujar no encuentro el agarre”, se quejó el pibe, que hizo dos trompos en la curva 2, una de las más lentas del trazado.
Colapinto en uno de sus trompos. (Christopher Katsarov/The Canadian Press via AP)
Luego, contrastó lo positivo con lo negativo: “No entiendo por qué soy tan competitivo en el long run con nafta (estrategia de carrera), incluso superando el tiempo de Pierre, y después estoy tan lejos… Si estamos bien en el long run, no hay por qué no estarlo en qualy”. Habrá mucho que comprender y poco tiempo para hacerlo, ya que este mismo sábado se desarrollará esa tanda cronometrada.