El expresidente Evo Morales emitió un pronunciamiento público en el que convoca a la población boliviana a un “Gran Reencuentro Nacional”, alertando sobre lo que calificó como un “grave riesgo para la democracia” y una “amenaza real” de exclusión del movimiento indígena, campesino y popular del proceso electoral nacional.
“Es hora de unirnos para enfrentar a los verdaderos enemigos del país: la crisis económica y el abuso de poder”, afirmó Morales, señalando que pese a los errores cometidos en el pasado, también hubo aciertos que ahora deben dar paso a una nueva etapa de unidad nacional.
El exmandatario denunció la “judicialización de la política”, la “criminalización de la protesta social” y una corrupción “intolerable”, y pidió dejar de lado las diferencias para construir un bloque firme que defienda el llamado Proceso de Cambio, surgido –dijo– del pueblo y para el pueblo.
El llamado de Morales se da en un momento de tensión política e incertidumbre electoral, donde su habilitación como candidato aún no ha sido definida y sectores sociales afines temen quedar fuera del proceso democrático.