Jaime Dunn, candidato presidencial por Nuevo Grupo Político (NGP), señaló que la falta de combustible y la escasez de dólares no constituyen el problema principal del país, sino las consecuencias de una crisis mucho más profunda. Dunn atribuyó esta situación al excesivo gasto público, que considera insostenible y responsable directo de la actual escasez.
Durante una rueda de prensa, Dunn enfatizó que el problema central radica en una “crisis de desinstitucionalización” y una falta de seguridad jurídica que afecta a Bolivia, debilitando la estabilidad económica y política. “La falta de combustible y dólares son síntomas, pero la raíz está en el gasto público excesivo que no está siendo controlado”, explicó.
El candidato propone que para revertir la crisis y normalizar el abastecimiento de combustible, es necesario implementar reformas estructurales que reduzcan el gasto estatal y fortalezcan las instituciones del país. Según Dunn, solo atacando estos problemas fundamentales se podrá garantizar la estabilidad económica y el desarrollo sostenible a largo plazo.