La Defensora del Pueblo en Tarija, Cecilia Bolívar, informó este martes que su despacho tomó conocimiento, a través de los medios de comunicación, sobre presuntas irregularidades dentro de la Facultad Técnico Superior en Ciencias Policiales (Fatescipol). Ante la gravedad de las denuncias, se desplazó personal al lugar para iniciar las investigaciones correspondientes.
«En este caso concreto, hemos verificado situaciones preocupantes. Nos llegaron denuncias de torturas a jóvenes que se están formando para servir como policías», declaró Bolívar en contacto con la prensa. Señaló que el proceso se encuentra en etapa de investigación y que ya se constató la existencia de maltratos dentro de la institución.
Padres de familia también tomaron cartas en el asunto y solicitaron una reunión con el director de Fatescipol, Olmer Pereira, para expresar su preocupación. Según la Defensora, se hablaría de presuntos cobros irregulares tanto en Tarija como en Yacuiba. «Actualmente, estas prácticas se estarían realizando dentro de la propia Fatescipol», afirmó Bolivar.
Las denuncias fueron realizadas por al menos cinco padres de familia, quienes aseguraron que existen muchos más casos similares, pero que no fueron formalizados por temor a represalias contra sus hijos.
«Tenemos que identificar a las personas que se animan a denunciar, pero entendemos que hay miedo. Hay preocupación legítima», sostuvo la delegada.
Además de los maltratos físicos y los cobros indebidos, también se están investigando denuncias de agresiones y cobros irregulares. Según trascendió, existirían al menos tres uniformados involucrados, y se espera que la instancia académica active un proceso administrativo contra ellos. Las medidas de protección deberán adecuarse a las características específicas de cada caso, dijo la autoridad.
Uno de los hechos que causo mayor indignación ocurrió durante la organización de una fiesta con motivo del 16 de julio, efeméride del departamento de La Paz. Según denuncias de una madre de familia, alumnos de primer y segundo año participaron en el evento, que se realizó en un local de la zona de la Torre. La actividad habría sido aprobada por el director de Fatescipol.
La fiesta se extendió hasta las cuatro de la madrugada y, según el testimonio, cada estudiante tuvo que pagar 250 bolivianos para asistir. En el lugar se registraron excesos con bebidas alcohólicas, agresiones físicas entre los propios alumnos, y se reportaron también casos de presuntas agresiones sexuales. A esto se suma una denuncia de discriminación, ya que estudiantes provenientes de Tarija no habrían sido admitidos en la celebración.
Consultado al respecto, el director Pereira intentó minimizar los hechos y cuestionó las versiones que están circulando. «Nosotros mantenemos la tradición de que los alumnos de cada departamento organicen actividades culturales, donde muestran danzas típicas y platos tradicionales», declaró. Sin embargo, evitó pronunciarse sobre las denuncias concretas y dijo no tener conocimiento de ningún acto de maltrato por parte de instructores.
Entre otras irregularidades, también se conoció que los estudiantes debieron pagar por rifas, refacciones y permisos denominados “franco general”. Un alumno reveló que aquella noche también se entregaron al menos 40 canastones como premio, supuestamente en el marco de la celebración.
Los testimonios continúan acumulándose y la presión social crece. Ahora se espera que el Ministerio de Gobierno y la Policía Boliviana se pronuncien y tomen acciones inmediatas para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables, en caso de comprobarse las denuncias.
Fuente: El Andaluz