Las aeronaves que fueron presentadas por Boliviana de Aviación (BoA) no pueden considerarse de última generación. Los Airbus A-330-200 tienen 10 años de uso, y según pilotos consultados por EL DEBER, el costo de operación de los equipos será elevado para el Estado. Pero desde la estatal aseguraron que las naves permitirán un ahorro de entre 8 y 10% e incluso incrementarán los ingresos de la compañía hasta un 25%.
“La provisión de repuestos es costosa en millones de dólares, para cualquier tipo de aeronave, lo que incrementaría aún más es la distancia geográfica desde el punto de embarque a destino”, aseguró uno de los pilotos.
Otros puntos observados se refieren a que el costo de entrenamiento de las tripulaciones de vuelo, cabina, técnicos en manteniendo y personal de tierra se incrementa en miles de dólares.
Esto “debido a que no se tiene experiencia previa en el equipo de vuelo Airbus A 330-200, porque es la primera vez que este tipo de aeronave opera en el país, por lo tanto se requiere preparar al personal operativo y mantenimiento desde el inicio lo cual encarecen los costos de entrenamiento”.
Los expertos indicaron que el estado debió traer un Boeing 787-800, que mantiene la filosofía de vuelo y solo requiere un curso de diferencias o transición.
Para ellos “los costos de implementación del equipo de tierra —cintas cargadoras, carros de escaleras, external power, jaladores, además de herramientas para los técnicos de mantenimiento (llaves, escaleras otros) — representan varios millones de dólares por tener otro patrón de medición con relación al Boeing, porque incluso los enchufes son diferentes.
Es más, indicaron la provisión de repuestos es costosa para cualquier tipo de aeronave.
Pero desde BoA indicaron que el plan destinos de estos equipos prevén un ahorro de entre 8 y 10 % por asiento, esto en comparación a la operación actual de la flota de Boeing 767 que la estatal.
La estatal agrega que con los Airbus hay un incremento en asientos y de carga, “lo que permite aumentar los ingresos porque los equipos tienen una capacidad adicional de un 25%, “con lo que se tiene una diferencia mucha más significativa.
Con relación al uso de los aviones, BoA admitió que, en promedio, la edad de las tres aeronaves es de 10 años de antigüedad.
Sin embargo, por efecto de la pandemia, las aeronaves fueron puestas en tierra desde la gestión 2020, mediante un programa de preservación técnica, por lo que, tienen una utilización de siete años desde su fabricación.
“Las aeronaves Airbus A330-200 que ya se incorporaron a la flota de Boliviana de Aviación tienen 8 años y 9 meses en el caso de CP 3208 y 9 años y 9 meses en el caso del CP 3209. Ambos fueron incorporados a la flota de BoA mediante leasing operativo”, dijo la empresa estatal.
Análisis
Constantino Klaric, asesor aeronáutico, cuestionó que se diga que se está modernizando la flota de BoA, cuando los equipos que trajeron tienen como mínimo 10 años de antigüedad.
“Cómo quieren competir en la ruta a Madrid frente a un flamante 787 Dream Liner de Boeing de Air Europa, que usa estas aeronaves de costo más bajo operacional y que justamente dejó los Airbus por no ser eficientes”, observó.
Señaló que empresas como Delta, Avianca, Latam, Qatar, Korean Air, Air Canadá y muchas más que dejaron los Airbus 33O.
“Los únicos volando en Sudamérica en Aerolíneas Argentinas, que tiene una pérdida diaria de casi un millón de dólares. Las otras empresas se fueron a los 787 Boeing, que tienen un menor consumo hora de combustible, más asientos y mayor capacidad de carga”, dijo.
Álvaro Munguía, abogado especialista en Derecho del Transporte Aéreo y Terrestre señaló que una aeronave puede considerarse de última generación solo si es fabricada en el año, por lo que concluye que los equipos traídos por BoA no entran en esta categoría.
EL DEBER