En un extenso pronunciamiento, el alcalde de una ciudad del sur del país expresó su profunda preocupación por el rumbo político de Bolivia, denunciando una supuesta persecución orquestada contra Evo Morales y los partidos que sellan alianzas con él. Advirtió sobre la manipulación institucional del Tribunal Supremo Electoral y el Tribunal Constitucional, señalando que “todos están contra Evo porque saben que les ganaría”.
Durante su alocución, el alcalde abordó con severidad el actual panorama político nacional, asegurando que existe un “complot” contra el expresidente Evo Morales. Argumentó que distintas fuerzas políticas que acuerdan con Morales —como el Frente Para la Victoria, el PAMBOL y el Movimiento Tercer Sistema— ven anuladas sus personerías jurídicas días después de concretar tales alianzas. Según sus palabras, esto no es casual: “Saben por dónde ir, presentan en una sola sala constitucional, en el Beni. No lo hacen en cualquier parte”.
Asimismo, acusó al sistema electoral de actuar con parcialidad y selectividad: “Al MTS lo habilitan, pero a PAMBOL lo postergan, dicen que esperen al sorteo. ¿Por qué al uno sí y al otro no? Esto es una chacota total”, manifestó. Criticó que las decisiones judiciales parezcan seguir intereses políticos antes que criterios jurídicos, y cuestionó que incluso las habilitaciones de candidaturas parezcan responder a una lógica de poder.
El burgomaestre no escatimó en señalar al Tribunal Constitucional Plurinacional por “pisotear la Constitución” y recordó que la Carta Magna establece claramente la posibilidad de reelección por una sola vez de forma continua. Reprochó que, tras el referéndum de 2016 donde la población votó contra la reelección indefinida, se haya desconocido esa decisión popular.
“No se puede criminalizar el derecho a la protesta”, afirmó, dejando entrever que el conflicto reciente en Yayáhua debe investigarse de forma imparcial, pero también señaló que existe una narrativa impuesta que busca responsabilizar directamente a Evo Morales por cualquier agitación social.
En cuanto al clima político, lamentó la pérdida de confianza ciudadana hacia el sistema político y judicial: “Nadie cree ya en el sistema político ni en el judicial respecto a estos temas”. Criticó duramente que se haya debilitado la capacidad de la Asamblea Legislativa para interpelar ministros, calificando la situación como una “burla institucional”.
En el tramo final de sus declaraciones, reafirmó su respaldo a Evo Morales, pero dejó abierta la posibilidad de tomar otra posición si Morales no es habilitado: “Si Evo no es candidato, podré tomar otra definición, pero no necesito intermediarios”, sentenció, reafirmando su autonomía política.