En medio de su balance sobre los problemas económicos que atraviesa Yacuiba, el alcalde no solo responsabilizó al Gobierno central y la falta de transferencias por la crisis en salud y el aumento de precios, sino que también dejó entrever una postura política al referirse al expresidente Evo Morales como una posible solución a la actual situación.
Al explicar las alternativas para paliar la escalada del precio del pan y de la carne, el alcalde mencionó que se evalúa la creación de una panadería popular para enfrentar el momento crítico. Fue en ese contexto que afirmó:
“(…) que seguramente va a pasar algún rato, cuando ya cambie el gobierno, cuando Evo vuelva, en fin”.
El comentario, aunque pronunciado de forma casual, no pasó desapercibido, dado que introduce abiertamente la figura del exmandatario como símbolo de esperanza de cambio. La alusión refleja una expectativa de que el actual escenario económico, que calificó como “descalabrado y desequilibrado”, podría mejorar con un eventual retorno de Morales al poder.
La declaración política se suma al diagnóstico que realizó sobre las limitaciones de su administración para atender las necesidades básicas de la población. “Estamos atados de manos”, insistió al referirse a la falta de competencias municipales para intervenir en la regulación de precios y en la crisis hospitalaria que golpea al municipio.
El alcalde cerró su intervención advirtiendo que no existen soluciones inmediatas para la situación que vive el país y que, aun con un cambio de gobierno, “no hay varita mágica” para resolver la crisis económica. Sin embargo, su referencia directa a Evo Morales deja abierta una lectura política sobre sus simpatías y expectativas en el actual escenario nacional.