Rivera hizo hincapié en que, a pesar del clima cálido, los mercados locales continúan abastecidos y los precios se mantienen en un rango estable. Según él, esta estabilidad es un sólido indicador de que la sequía no ha impactado negativamente la producción, ya que, en Tarija, los cultivos suelen sembrarse después de las lluvias.
«Los campesinos ya han comenzado a preparar los terrenos para la siembra», destacó Rivera, señalando que el trabajo continuo en la preparación de la tierra para futuras cosechas es un testimonio de la resistencia de la región frente a las condiciones climáticas adversas.
En cuanto a la gestión del agua, Rivera enfatizó que la Gobernación de Tarija ha hecho grandes esfuerzos para garantizar el acceso al recurso hídrico en la región. Señaló que el lago San Jacinto, con más de 25 hectómetros cúbicos de agua, incluso en época seca, garantiza el riego en la región. Por lo tanto, no considera necesario emitir una declaratoria de emergencia a nivel departamental en relación con la sequía.
“Lo que dije es que no correspondía hacer una declaratoria de emergencia a nivel departamental, gracias a dios ayer ya llovió intensamente, con esto continua las lluvias y acabamos con el tema de la sequía” indico.
Sequía en El Gran Chaco
Rivera reconoció que la situación del río Pilcomayo y la sequía en el Chaco sigue siendo una preocupación. En este sentido, sugirió que es fundamental cambiar las prácticas agrícolas y adoptar tecnologías más eficientes.
Destacó que la región podría aprender valiosas lecciones de sus vecinos en Paraguay, quienes, a pesar de estar a más de 400 kilómetros del pie de monte del Aguaragüe, disfrutan de un acceso más seguro al agua.
El secretario propuso dejar atrás las antiguas prácticas de perforar pozos y consideró que es esencial implementar tecnologías como los tanques australianos para la reserva y cosecha de agua, especialmente para el ganado. «Es importante que cambien la forma en que se abordan los problemas de agua en el Chaco», enfatizó.
FUENTE: AHORA DIGITAL